CASA ACCESIBLE- CASA ADAPTADA.
Cuando se convive con una persona con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad física o sensorial, es necesario realizar adaptaciones en la vivienda que faciliten la autonomía de la persona dentro de su propia casa. Estos cambios pueden suponer desde pequeñas obras, como cambiar un enchufe de altura, hasta grandes reformas, como cambiar la distribución y el mobiliario del baño. No cosiste en vivir "en una burbuja de cristal", pero con simples cambios en la distribución de una habitación, podemos facilitar la independencia y fomentar la autoestima de nuestros seres queridos.
"Hacer la vida más humana" Alvar Aalto, arquitecto.
Las dificultades que se nos pueden presentar para el disfrute de una vida autónoma dentro de la casa, son de distinta indole: maniobras con la silla, percepción de figuras-formas, alcances de objetos, desniveles... Hay que tratar de lograr el máximo confort y autonomia de las personas con algún tipo de discapacidad, sin dificultar el desarrollo normal de la vida dentro de casa para los demás miembros del ámbito familiar, laboral o social. No hay que olvidar tener en cuenta las reglas básicas de seguridad para prevenir accidentes o lesiones, como anclar los muebles, amarrar las alfombras o esconder cables.
- Accesible: vivivienda que por su características permite su uso a cualquier persona, independientemente de que tenga afectadas en mayor o en menor grado, sus capacidades físicas, sensoriales o psíquicas. Ejemplo: complementar las escaleras con un ascensor o una rampa.
- Adaptada: vivienda, mobiliario o equipamiento,que por sus características, se ajustan a los requisitos funcionales de la persona que la disfruta, garantizando su autonomía. Ejemplo: cambiar un grifo ordinario de dos mandos por otro monomando de toma larga.
- Persona con mobilidad reducida: cualquier sujeto que por su situación transitoria o permanente, presenta necesidades especiales de interacción con el entorno. Podemos considerar dentro de este grupo a usuarios de silla de ruedas, personas con ceguera o sordera, ancianos, usuarios de bastón o andador, o incluso embarazadas, entre otros.
La accesibilidad de una vivienda debe ir en cadena:
- Hacia dentro: desde las zonas comunes como el portal o el garaje, hacia la casa.
- Hacia fuera: desde las áreas comunitarias hacia la calle (aceras, transporte, otros edificios).
Existen ayudas económicas por parte de las comunidades autónomas para adaptar domicilios, vehículos y adquirir ayudas técnicas (actualmente conocidas como "productos de apoyo"), en función de las características personales del solicitante, como las rentas o ingresos, las capacidades para valerse por uno mismo o el grado de minusvalía reconocido. Para ampliar información más detallada sobre este punto, se aconseja consultar los requisitos pedidos por comunidades autónomas o contactar con la persona formada en este tema, que suele ser el trabajador social. También hay asociaciones no gubernamentales que tienen programas de ayuda, como:
Fundación ONCE
C/ Sebastián Herrera, 15
28012 Madrid
Telf. 91 528 94 94
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Confederación ASPACE
C/ General Zabala, 29
28002 Madrid
Telf. 91 561 40 90
Por otro lado, existen reales decretos que amparan los derechos de las personas para tener un entorno accesible.
