PAUTAS PARA MEJORAR LA DEGLUCIÓN.
Tras sufrir una lesión cerebral, algunas personas pueden presentar problemas para alimentarse de una forma eficaz y segura.
La deglución es el paso de la saliva, alimento y líquidos desde la boca hasta el estómago. Es una acción que realizamos todas las personas de manera habitual, para alimentarnos de una manera segura (sin problemas) y eficaz (nos permite mantener un adecuado estado nutricional).
Es también una acción muy complicada, ya que para realizarla de manera correcta, necesitamos un buen control de la misma por parte de nuestro cerebro y un movimiento correcto de los músculos que utilizamos para tragar.
Hay personas que presentan una alteración o dificultad para la deglución que es lo que conocemos con el nombre de DISFAGIA.
â–ª Cómo identificar un problema de disfagia
Las personas que sufren este problema pueden presentar una serie de signos que nos pueden ayudar a identificarlo. Los más habituales suelen ser:
- Tos y/o carraspeo persistente durante o después de las comidas.
- Atragantamientos frecuentes.
- Babeo frecuente.
- Necesidad de tragar varias veces para poder tomar una misma cucharada.
- Mantener la comida en los carrillos.
- Comer mucho más despacio de lo habitual.
- Cambios en los hábitos alimenticios, rechazando ciertos alimentos que antes tomaba de manera habitual y ahora evita por miedo a los atragantamientos.
â–ª Cómo ayudar a mejorar la deglución de nuestro familiar
- Recomendaciones ambientales
- La comida debe ser en un ambiente tranquilo y sin prisas.
- No debe haber distracciones, ruidos de fondo, ni debe estar encendida la televisión.
- Es importante mantenerlo enfocado en el acto de comer.
- En la medida de lo posible, intentar mantener la rutina horaria con las comidas.
- Hacer varias tomas al día y con menos cantidad para evitar la fatiga comiendo.
- Después de comer limpiar la boca con una gasa empapada en colutorio mezclado con agua (encías, lengua y paladar). Mejor aún, cepillar los dientes si es posible.
- Recomendaciones para estimular el Sistema Nervioso Central antes de comer.
- Ejercer una presión moderada en el dorso de la lengua, por ejemplo con una cuchara.
- Estimular previamente con frío el dorso de la lengua y el paladar con algodones fríos, cucharilla fría, depresor envuelto en una gasa humedecida con agua fría.
- No abusar de instrucciones verbales (traga, vamos traga, abre la boca, cierra, etc.)
- Estimular con sabores ácidos (limón)
- Recomendaciones posturales
- Espalda recta, en posición vertical en ángulo de 90 a 60º, con los pies apoyados en el suelo y la cabeza alineada con el tronco.
- Situarse al mismo nivel que su familiar al darle de comer para evitar que levante la cabeza.
- Colocar el alimento inicialmente por el lado más sensitivo o que mejor mueva. Cuando vaya mejorando se irá colocando en línea media.
- Antes de tragar, inclinar ligeramente la cabeza hacia delante. Evitar que esté anteriorizada.
- Darle tiempo para comer, sin agobiarle con órdenes verbales. Dejar tiempo entre una cucharada y otra.
- Utilizar cucahara de postre para las comidas.
- No acostarle inmediatamente después de las comidas. Mantener en posición vertical durante 15-30 min.
- Asegurar la consistencia adecuada a la dieta
- Procurar que los alimentos formen una masa suave y uniforme para que no se dispersen por la boca.
- Ablandar los alimentos sólidos añadiendo líquidos (leche, caldo, salsas) para conseguir texturas suaves.
- Triturar los alimentos para obtener texturas uniformes. Evitar grumos, espinas, huesecillos o tropezones.
- No incluir diferentes consistencias en el mismo plato. Evitar las dobles texturas, ya que son más difíciles de tragar (sopa con fideos, arroz caldoso, etc.).
- Evitar alimentos que desprendan agua al masticar (naranja, mandarina, pera, etc.) por riesgo de aspiración.
- Evitar los alimentos de consistencia pastosa que se pueden pegar al paladar (chocolate, miel, etc.), demasiado duros o los que se dispersen por la boca.
- Usar espesantes de venta en farmacias para modificar la textura de los líquidos.
- Para lo líquidos espesarlos hasta conseguir una textura néctar (zumo de tomate, melocotón).
- No espesar bebidas calientes.
- Usar agua espesada o gelatinas para hidratar.
- Cuidar la presentación de la comida
Los platos y bebidas deben ser atractivos y apetitosos. Así conseguiremos una mayor predisposición para comer y beber.
- Realzar los platos añadiendo pequeñas dosis de ingredientes con mucho sabor (hierbas frescas, especias).
- Añadir salsa de soja, salsa de tomate o caramelo líquido para dar un toque de color.
- Utilizar moldes, una cuchara para hacer bolas de helado o una manga pastelera para dar forma a los triturados.
- Servir los platos a su temperatura adecuada, caliente o fría. Aparte de ser más apetitosos mejorarán el reflejo de deglución.
- Variar a menudo los alimentos para no caer en la monotonía.
- El agua gelificada ayuda a hidratar a personas con disfagia a líquidos, facilita la deglución y es muy útil para la toma de medicación.
Fuente:
Basado en Nestlé Nutrition.
Conceptos relacionados
disfagia, dieta adecuada, postura, alimentacií“n adaptada
