PAUTAS GENERALES PARA EL PRIMER MANEJO
El ambiente idoneo:
- Es importante que en casa exista un ambiente tranquilo y confortable para que el paciente se sienta relajado y arropado.
- Sobre todo en los primeros tiempos, "dosificar" las visitas y el nùmero de personas que están con el paciente (no más de una o dos personas), así como la presencia de muchos estímulos, tenga en cuenta que se agota con facilidad y más cuanto mayor es el número de cosas a las que tiene que atender. Por eso las visitas tampoco pueden ser -sobre todo al principio- de más de 10 minutos.
El trato con su familiar afectado:
- Dadle tiempo suficiente para realizar cualquier acción aunque tarde demasiado, ayudadle lo menos posible, todo lo que el pueda hacer sólo que lo haga.
- Intente animar al paciente pero sin crear falsas espectativas.
- Es necesario mucha calma, si no hace algo o lo hace mal, no es porque quiere sino porque no puede o no comprende lo que tiene que hacer. No le atribuya intención ni se tome las reacciones de su familiar como algo personal.
- Puede que el paciente necesite más tiempo para responder o para hacer algo, es conveniente darle el tiempo suficiente, tenga en cuenta que ahora su pensamiento es mucho mas lento.
- Háblele despacio usando frases cortas y evitando cambiar bruscamente de tema, hablen por turnos.
- Es importante no tratarle como a un niño/a, háblele en el mismo tono que antes. No hable nunca como si él no estuviese presente.
- El paciente necesita mucho apoyo y cariño, pero se debe evitar hacerle sentir que le compadecemos.
- Potencie sus logros y haga consciente a su familiar de esos pequeños logros.
Orientarle y establecer rutinas:
- Oriéntele diaramiente teniendo en la casa varios calendarios a la vista, contándole el plan del dia, etc.
- En la medida de lo posible intentar recuperar las rutinas familiares previas a la lesión, que los cambios sean los imprescindibles, el paciente necesita rutinas claras y a ser posible ya conocidas, esto le dará seguridad. Ej: No cambie toda la organizacion habitual si no es necesario, no cambie los horarios de las comidas etc.
- En la medida de lo posible hacerle partícipe de toda la dinámica cotidiana de la casa para que siga ocupando su lugar en la familia.
- Introducir pausas para descansar en cualquier actividad que esté realizando el paciente, para disminuir el cansancio. Paulatinamente los descansos se irán espaciando en el tiempo y serán cada vez más cortos.
- Es muy importante que tenga un buen ritmo de sueño y vigilia. Consulte al médico cuántas horas debe descansar su familiar.
- Actividades que sería interesante que puediera hacer: ordenar sus cosas, que vaya a la compra y elija, escoja la ropa, la comida, que se le dé opción a tomar decisiones diarias: dónde vamos a comer, qué hacemos ahora..., no darle todo hecho y si no sabe o no se le ocurre, darle dos opciones y que tenga que elejir, de esta forma se fomenta su iniciativa y aumenta su percepción de eficacia.
Preguntar a los profesionales:
- Pregunte siempre a los distintos profesionales sobre qué información debe dar y cómo dársela a su familiar.
- Ante cualquier mínima duda consulte siempre al profesional. No se quede con preguntas sin hacer.
- Siga en casa siempre las indicaciones del equipo.
- No haga nunca un cambio de medicación sin consultar al médico. No use genéricos.
- En principio su familiar no debe tomar nada de estimulantes. No debe beber alcohol, tener cuidado con el café y no fumar. De todas maneras consulte siempre a su médico.
El resto de la familia:
- Es importante que toda la familia esté involucrada pero deben estar organizados. En este sentido es conveniente repartir las tareas y responsabilidades entre los familiares para que ninguno se sobrecarge demasiado.
- El proceso de rehabilitación es largo y cansado, no sólo para el paciente, sino para toda la familia. También la familia, algunos miembros especialmente, deben buscar ayuda profesional para poder llevar saludablemente toda la dificultad del proceso.
- Los familiares tienen que saber que también ellos pasarán por distintas fases a lo largo del tiempo. Déjense aconsejar por los profesionales. Simplificando un poco, se puede decir que la familia afectada por daño cerebral atraviesa distintas fases que van desde la negación del pronóstico a la esperaza de mejora, el activismo, la superprotección, etc.
FUENTE:
Fundación Lescer
Basado en:
- Junqué C., Bruna O., Mataró M.,(1998). Traumatismo craneoencefálico. Un enfoque desde la Neuropsicología y la Logopedia. Guía para profesionales y familiares. Ed. Masson